La página flota dentro de la espada
El reflejo de esa espada anclada
Me mostraba tu rostro quemado
Marcado por llamas bravas y quemantes
Soledades circundantes.
Quisiera ser
Lengua dura, afilada y sombra
Fría y curtida,
armada en aceros
Sombreada y penetrada por el hielo
Fugaz, umbría, rotunda
Como lanza atraviesa cadáver
Así,
Con esa lanza, lengua, cadáver, sombra de hielo, llave de
llamas
Lamería la herida en tu cara
Horadaría el surco de esa sombra
Sombrearía las llamas que te cercan
Destruiría el reflejo de esa espada.
La página quedaría liberta,
Flotante
Expuesta a los sinos de sombra
El poema desanclado, rutilante,
Sombra.
Mi mano destruida.
Tu cara, por fin,
liberada.