11 de enero de 2011

Wolfront


Repartido en fragmentos, va cruzando entre sombras, lianas de hielo
Entrecortando rostros, labios dóciles, ojos en flor
Cardenales empantanados, surgiendo de grutas ancestrales
No quedan más que los fantasmas, la sombra de los robots
Que se entierran torpemente en la arena, intentando acaso
Una zambullida hacia las rocas enormes
Gigantes colosales que destruyen la belleza del cielo.

O vendrá o no vendrá.

O se acabará y el brillo final tendrá que rociar con sangre negra
Todo lo que carcome y destruye la naturaleza
Cruel, despiadada hasta el tuétano
Adjetivos para intentar asir de una forma u otra
Que para crear hay que destruir,
y viceversa.

Hormigas colapsando en inframundos,
subterráneos carcomidos por el ácido
De la baba titilante, muerta, que va recubriendo el cuerpo de la tierra
Moliendo la carne volátil, como si fuéramos la presa de un hocico negro y gris
El del perro deforme
El enemigo
El cráneo colosal donde habitamos.