11 de marzo de 2009

H.R.O


El Pálido me presentó a uno de sus amigos. Antes, me explicó que su amigo estaba preparando una historieta sobre un hombre enmascarado que trabajaba como sicario. Su nombre en clave era H.R.O. "ache ere ó". Quería desastibilizar un futuro dominado por neosacerdotes y tecnócratas amparados por potentes multinacionales. El anarquismo, me decía El Pálido, finalmente había sido llevado a cabo por las enormes empresas. Habían abolido definitivamente al Estado. Yo lo miré por un momento, algo expectante, y bebiendo de mi agua mineral, me preparé para encontrarme con el mentado dibujante. Salió a encontrarnos igual que la descripción que me hizo el Pálido de H.R.O, con máscara y manto incluído. Menos mal que no se veía a simple viste su afilado y retorcido cuchillo.
(Fragmento de El Diario-Objeto de un joven tullido. En preparación)