Y llamean tus manos cristalinas
uñas crispadas al infinito
de tu boca cantan las uvas rodantes hacia adentro
manos y pies tejidos atrás de la gran novela
y los disparos de la calle cerro arriba
en una calle dispersa de papeles criminales que hablan de ti
Lida Gramm
La nariz partida al abismo del altisonante rostro
nacarado por las soledades de los soles encriptados
eclipsando las estrellas rajadas en el cielo negro
flotando en tus cabellos como medusas
como películas quemadas en los hornos calientes del olvido.
A veces,
cuando la muerte ronda entre mis soledades
crucificado estoy en el centro del centro de la garganta de fuego
- aparecen los puentes de cristal que nos abren en canal
¿ves el milagro Lida Gramm?
Los niños nacen de manitos enlazadas
van volando y nosotros ahí seguimos
en esa oscuridad atronadora
intentando deslenguar los huesos del cadáver roto
- que yace dormido entre nosotros-
entre sábanas flotantes de flores perfumadas
que son las lágrimas de todos los amantes muertos.
Sal a mirar Lida Gram
en la ventana dorada se ven los perfiles de los astros
Fisuras flotantes de pétalos
y nuestras sombras
relampaguean en la sombra.